Quería escribir sobre una frase que usa mucho el electorado mexicano: “Ni perdón ni olvido”. Aplicable a todos aquellos que nos han traicionado y han puesto sus intereses sobre los intereses de los demás, del pueblo.

Quería escribir que es una frase vacía, emotiva pero vacía, usada como slogan pero nunca con convicción pues a las primeras de cambio arropamos a quienes fueron enemigos y los hacemos nuestros líderes. Lilly Tellez para presidente, ella podrá salvarnos, dicen algunos. Perdonando, olvidando.

Quizás es nuestra herencia Católica, esa que nos trajeron los españoles la que nos hace poner la otra mejilla.

Tal como dice Mateo 18, 21-35:

Se acercó Pedro y dijo a Jesús: “Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?”

Jesús le respondió:

“No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Quería escribir como esa capacidad de perdonar y olvidar es la que nos tiene metidos en esta situación. Eligiendo siempre a los mismos porque ahora su camiseta es azul y no roja o guinda. ] Quería escribir sobre eso pero no vale la pena. En todos lados se habla de política hoy en día. No faltan quienes se ostentan como expertos, quienes analizan cada moviento del presidente y su partido como si de jugadas de ajedrez se tratasen.

Ya son muchos analistas, ya son muchos expertos. ¿Qué podría agregar yo? ¿Qué podría decir yo que no se haya dicho antes?

Mejor alejarnos un poco del asunto, olvidar el mal trago. Prefiero compartir algo que aprendí: Vayan a darle un vistazo a https://galactictick.com