Quizás es porque pertenezco a otra generación, a esa que empieza envejecer y lo demuestra despreciando todos los cambios y todo aquello que le es ajeno.

Esa puede ser la razón por la cual, prefiero subir el volumen usando una perilla aleatoriamente, cuando en el radio se escucha una canción que me gusta.

No tiene el mismo efecto usar un botón, un slider. Ese movimiento mecánico de ajustar la perilla, de detenerte en el punto exacto sin tener referencias, sin indicadores, sabiendo unicamente que ya llegaste. La sensación es indescriptible, quizás incomparable. Es como si en ese momento tomases la canción con tu mano.

Puede ser que sí, estoy envejeciendo y en el futuro, los jovenes experimentarán la misma sensación, deslizando un control touch en su pantalla o pidiendo a Alexa que suba el volumen.

El tiempo lo dirá.

Volume Dial