— ¡Ahí viene Papá! — gritó el mayor de los hermanos.

Rápidamente todos corrieron a esconderse. No les importó dejar los juguetes tirados en la sala ni que la televisión estuviera encendida.

Mamá estaba trabajando, no llegaría hasta ya entrada la noche.

El mayor se escondió debajo de la cama, los menores se escondieron en un armario.

Guardaron el mayor de los silencios. No querían que papá los encontrara.

— ¡Hijos, estoy en casa, salgan, no quiero jugar a las escondidas hoy!

El más pequeño comenzó a sollozar. Desde el accidente papá no era el mismo. Sufrió quemaduras muy graves, su piel lucía completamente descompuesta.

Hubo un funeral, todos lo despidieron pero supongo el no quería irse. De vez en cuando visitaba a su familia.

No veía bien, sus ojos se destruyeron por completo en el incendio pero el sollozo de su hijo lo ayudó en su búsqueda.

— ¡Te encontré! — exclamó mientras intentaba abrazar a su hijo.

Written with StackEdit.