Estos simples mortales en su inutil busqueda por cumplir metas triviales.

Como si estos mundanos objetivos fueran a brindarles un ápice de felicidad a sus miserables vidas. Al final ¡sus almas serán mías! como las de todo el mundo… en cuanto consiga escapar de este maldito HTML, claro, en el que, por error, en un ataque de pánico por cumplir con aquella insignificante agenda; el programador me ha invocado en sus futiles esfuerzos por mejorar el codigo.


Mientras tanto me dedicaré a causarle tantos bugs como sea demoniacamente posibl al maldito ¬¬