Hace algún tiempo, Lilly Tellez anunció al mundo que dejaba Morena por diferencias de criterio.

Desde ese momento, incrementó sus participaciones, volviendo del senado un circo. Pañuelos, sonidos de borrego, estridentes mensajes. Eso bastó para que un desmemoriado puñado de personas la viera presidenciable.

La candidata ideal capaz de derrotar a Claudia Sheinbaum en las próximas elecciones, quien traerá a México de vuelta a la luz.

Mi propuesta fue mandarla a un lugar imaginario llamado “El basurero de la historia”

Algunos fanáticos no vieron con ojos mi propuesta. Recibí insultos y humillaciones. Nada nuevo, un día normal en twitter.

Sin embargo las cosas caen por su propio peso y dos días después de que la senadora nos mostrara una hermosa postal donde se divierte con su arco, nos enteramos que no participó en una elección debido a las siete hernias que la aquejan.

Diría que México ya despertó, y vio la verdadera cara de la senadora pero México no está dormido ni despierto México está en ese punto medio, ese lugar en el que Tinkerbell siempre amará a Peter Pan

You know that place between sleep and awake? That place where you still remember dreaming? That’s where I’ll always love you… Peter Pan.

—Tinkerbell

Algunos siguen soñando con el partido político que los salvará de los partidos políticos mientras otros entienden que hay que aprovecharlos para sacar beneficios.

Hablan de enemigos, de bandos, los buenos, los malos y los nuestros.

Pero los políticos no son de los nuestros. Es cierto que el poder emana del pueblo, pero mientras el ciudadano promedio tiene que cumplir a cabalidad sus obligaciones para no quedarse sin comer, el político puede un día irse a jugar con su arco y al día faltar para evitar participar, eso sí, sin dejar de cobrar.

Porque Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros.