En algún lugar de un gran país, una maestra consideró que era buena idea realizar un chiste sobre judios.

La reacción fue la esperada: Indignación en redes sociales, disculpas del instituto, despido de la maestra y vámonos, aquí no pasó nada.

He escuchado a diversas personas en twitter decir que la comedia ha muerto. Que la corrección politica nos llevará a un estado de censura permanente donde será imposible decir lo que pensamos o bromear sobre ciertos temas. Esto, considero, está totalmente alejado de la verdad.

Los verdaderos comediantes, los que tenemos licencia para hacer comedia, sabemos que para todo hay tiempo y lugar. Como docente al frente de un grupo, debes contenerte un poco. No debes ser protagonista. Los alumnos son los verdaderos protagonistas, ellos deben tener los reflectores.

Pero no es lo que vengo a discutir, quiero retormar el no pasa nada. He sido etiquetado de soñador por decir que quienes cometen este tipo de faltas no deben ser despedidos. Cuando el director de Six Flags México incurrió en actos discriminativos, cientos de personas clamaban por su cabeza. Querían ver sangre.

Sostengo que esto no contribuye a mejorar el clima en el cual vivimos. Como dice el principio de Hanlon:

Nunca atribuyas a la maldad lo que se explica adecuadamente por la estupidez.

Teorizo que la maestra en realidad no entiende que hizo, en su cabeza ella solo contó un chiste. Algunas discusiones apenas están ocurriendo. Mientras algunos límites se borran, otros están siendo trazados nuevamente.

Despedir a la maestra no sirve de nada, ni siquiera como castigo ejemplar. Ella queda en el limbo, no sabe que entiende y al sociedad, el humano como conjunto no avanza. Lo ideal sería explicarle porqué lo que hizo está mal, la razón por la cual debe evitar ciertos comportamientos.

Si educas con castigos, con condicionamientos, los comportamientos que consideramos inadecuados volverán en cuanto elimines el castigo o al castigador.

Lo mejor es, creo yo, educar explicar, capacitar. ¿Pero quién tiene tiempo para eso? Es más fácil hacer las cosas al estilo mafioso y simplemente deshacerte del problema, volverlo un PRODO.